Entre los preparativos que se vienen realizando para el XXVI Encuentro Mundial de la Juventud, que se celebrará el próximo mes de Agosto en Madrid, se encuentra la realización de las custodias de mano que se utilizarán para la Adoración Eucarística durante los días de este encuentro.
Las piezas, están siendo realizadas por el orfebre pontanés Jesús María Cosano Cejas, según el diseño presentado por el artista, en el que inserta en el “resplandor”, la cruz como elemento principal sobre haces de rayos rectilíneos, unidos por pequeñas conchas curvas, aunando así elementos tradicionales y novedosos en su diseño.
El basamento es circular y en él va grabado el lema del encuentro: “Arraigados y edificados en Cristo, firmes en la fé”.
Asimismo, sobre la base se colocan dos cartelas en cuyo interior se encuentran el emblema del encuentro (en la parte posterior), y el escudo del Pontífice Benedicto XVI (en la parte frontal).
El trabajo se realizará de forma tradicional y artesanal, repujando y cincelando el metal, aplicando finalmente un baño de plata a la totalidad de la custodia, y chapado en oro el viril que sostiene la Sagrada Forma.
Sin duda, un trabajo de gran relevancia y responsabilidad, por la importancia del acontecimiento que será motivo de gran alegría para todos los jóvenes cristianos de todo el mundo, que se darán cita en este encuentro.
Las piezas, están siendo realizadas por el orfebre pontanés Jesús María Cosano Cejas, según el diseño presentado por el artista, en el que inserta en el “resplandor”, la cruz como elemento principal sobre haces de rayos rectilíneos, unidos por pequeñas conchas curvas, aunando así elementos tradicionales y novedosos en su diseño.
El basamento es circular y en él va grabado el lema del encuentro: “Arraigados y edificados en Cristo, firmes en la fé”.
Asimismo, sobre la base se colocan dos cartelas en cuyo interior se encuentran el emblema del encuentro (en la parte posterior), y el escudo del Pontífice Benedicto XVI (en la parte frontal).
El trabajo se realizará de forma tradicional y artesanal, repujando y cincelando el metal, aplicando finalmente un baño de plata a la totalidad de la custodia, y chapado en oro el viril que sostiene la Sagrada Forma.
Sin duda, un trabajo de gran relevancia y responsabilidad, por la importancia del acontecimiento que será motivo de gran alegría para todos los jóvenes cristianos de todo el mundo, que se darán cita en este encuentro.
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